Cartier: La casa parisina del Perfume
La familia Cartier es una famosa empresa que tiene sus orígenes mucho antes que muchas otras en el universo de la moda. Fundada en 1847 por la familia, rápidamente se impone como una referencia en el campo de la relojería. Louis Cartier será el principal actor. Decidiendo acelerar su desarrollo desde los primeros años, Louis Cartier emprende una rápida instalación en París y luego en Londres para vender las joyas, por las cuales es reconocido rápidamente como una referencia. Desde principios del siglo veinte, la casa Cartier aprovecha para reclutar celebridades que aprecian particularmente los primeros relojes y joyas confeccionados por la casa. De hecho, a principios de la década de 1910, la empresa instala una tercera tienda en Nueva York. La Casa Cartier es conocida primero por sus relojes que han hecho el éxito de la empresa durante décadas, pero también por las joyas, que permiten la internacionalización de la Empresa Cartier.
Continúa desarrollándose en las diferentes vías del lujo con relojes y joyas, el arte de la decoración y la perfumería. Los fundadores de la empresa tienen además el gusto por el viaje ya que Pierre y Louis Cartier estaban constantemente en busca de piedras preciosas y metales raros para confeccionar los relojes y las joyas. La empresa Cartier desarrolla varios modelos como el reloj Tank, y el uso de los productos Cartier en las producciones cinematográficas refuerza la notoriedad de la marca en el mundo. En los años 1980, la empresa Cartier desarrolla su fundación de arte contemporáneo y aprovecha ésta para constituir una vasta colección histórica de sus productos de relojes o de joyas. Cartier decide un nuevo desarrollo en los años 1900 con los primeros estuches de perfume, pero se estima que a finales de los años 1970 y principios de los años 1980 surgen los primeros perfumes de la marca.