La alquimia franco-polaca en el origen de esta hermosa historia
La historia comienza en 1976 cuando Hubert d'Ornano decide hacerse cargo de una empresa de cosméticos fundada por Jean-François Laporte y Roland de Saint-Vincent y rebautizarla como Sisley. Desde su infancia, el pequeño Hubert está inmerso en la industria cosmética. Su padre, Guillaume d'Ornano, trabajó durante mucho tiempo para la marca Lancôme y le transmitió el gusto por el emprendimiento. Inicialmente decidido a comercializar perfumes con la marca Jean d'Albret, Hubert d'Ornano se orienta poco a poco hacia los cuidados anti-edad.
Su historia de amor con Isabelle Potocki, mujer proveniente de la nobleza polaca, le inspira el deseo de continuar con esta hermosa empresa. Como pareja inseparable, construyen poco a poco el imperio Sisley, ayudados por colaboradores fieles y comprometidos con el éxito de la marca. En solo unos años, se convierten en especialistas en cuidados a base de plantas e incluso se lanzan a nuevos mercados: productos capilares, spas... Desde el fallecimiento de Hubert d'Ornano, sus dos hijos Elisabeth y Philippe están al frente de la empresa familiar. Isabelle d'Ornano sigue muy involucrada en la aventura, aunque ahora dedica la mayor parte de su tiempo a una asociación para niños.