Experiencia y extravagancia, el ADN Cavalli
Nacido en Florencia, ciudad artística por excelencia, Roberto Cavalli fue acunado por la belleza de las formas, las texturas y los colores. Nacido en una familia donde la pintura era sagrada, el joven adulto decidió estudiar en la Academia de Bellas Artes de Florencia. Esta experiencia le llevó a abrir su primera fábrica textil, donde empezó a experimentar. La moda es una cuestión de azar: es combinando al azar diferentes materiales y colores como el diseñador encuentra la inspiración. Este enfoque le intrigó y fascinó. Se fijaron en él Hermès y Pierre Cardin, dos monumentos de la moda francesa. A partir de ahí, todo se aceleró para el joven florentino.
Cuando por fin alcanzó el éxito que esperaba, gracias sobre todo a que la flor y nata de la jet set lucía sus creaciones, Cavalli decidió retirarse de los focos durante un tiempo. No fue hasta mediados de los 90 cuando el diseñador resurgió con nuevas creaciones. Una vez más, cosechó un gran éxito. Además de prêt-à-porter, Roberto Cavalli ofrece toda una gama de fragancias e incluso ha invertido recientemente en varios clubes y restaurantes en Italia.