La herencia de una dinastía de perfumistas
Guerlain, la joya de la corona de la perfumería francesa, extrae su fuerza de sus profundas raíces parisinas. Fundada en 1828 por Pierre-François Pascal Guerlain, la empresa sigue siendo el epítome del lujo y el refinamiento franceses. A lo largo de las generaciones, cinco perfumistas de la familia Guerlain han dado forma a la identidad olfativa de la marca, aportando cada uno su propio toque de innovación y preservando al mismo tiempo la esencia de la herencia familiar.
Lo que distingue a Guerlain es su enfoque holístico de la belleza, que combina la perfumería, la cosmética y el cuidado de la piel con un rigor sin concesiones. La casa se caracteriza por su compromiso con la excelencia, utilizando los ingredientes más preciados y las técnicas más avanzadas. La abeja, símbolo de la casa, representa la naturaleza, la sostenibilidad y el trabajo meticuloso, valores profundamente arraigados en el ADN de Guerlain.
Con una firma olfativa reconocible al instante, Guerlain destaca por su "Guerlinade", un acorde secreto que confiere a sus creaciones un carácter único, combinando notas de rosa, jazmín, vainilla, tonka e iris. Esta alquimia perfecta de tradición y modernidad hace de Guerlain una casa atemporal, siempre a la vanguardia del arte de las fragancias.