Sombras y luces: el destino de Pierre Balmain
París, distrito 8, posguerra. En 1945, Pierre Balmain abre su propia casa de costura. A las horas sombrías les suceden las ideas brillantes de un creador sin igual: reinventa la moda, hace de la elegancia "a la francesa" su marca registrada. El diseñador deja entrever el toque que definirá la identidad de la marca hasta hoy: volumen y geometría. Un año después, crea su primer perfume Elysées 64-63, antes del éxito de Vent Vert en 1947 y de Jolie Madame en 1949.
Menos de una década después de su apertura, la casa Balmain acoge a un nuevo elemento prometedor: Karl Lagerfeld. Juntos, Pierre y Karl buscan crear ropa moderna y original. Mientras el éxito llega y todas las celebridades se muestran vistiendo piezas de la marca, Balmain Parfumerie se vende a Revlon en 1960. En cuanto al prêt-à-porter, Pierre Balmain fallece en 1982. Le sucederán Oscar de la Renta y Christophe Decarnin, el único que insufló un nuevo impulso a la marca. A su partida, es Olivier Rousteing quien toma la antorcha. Joven, moderno y ultra creativo, lleva la marca a su apogeo.