Precursor del casual-chic
Nacido en Luisiana en 1927, Geoffrey Been supo desde muy temprano cómo imponer el estilo clásico-chic que siempre le fue tan querido, en el exigente universo de la moda. Rápidamente se convirtió en el estilista creador imprescindible de los desfiles de alta costura a través de todos los Estados Unidos, favorito de una alta sociedad acomodada que concede una importancia capital a su apariencia. Gracias a la elección juiciosa de materias primas confortables, pero sofisticadas como la franela y el jersey, Geoffrey Beene reinventa siluetas a la vez casuales y elegantes, vistiendo a todos aquellos que buscan comodidad de la oficina a la casa.
En 1975, Geoffrey Beene decide lanzar su primera fragancia destinada a los hombres, bautizada Grey Flanell. El éxito es inmediato y el perfume se convierte rápidamente en un best-seller aclamado por los críticos, tanto por su packaging (que recibe inmediatamente un óscar de elegancia), como por el jugo que contiene, un amaderado-empolvado que evoca inmediatamente el refinamiento elegante de un traje perfectamente cortado a medida. Desde entonces, Geoffrey Beene ya no está, pero sus perfumes continúan manteniendo su leyenda.