El arte de la diferencia
Desigual, la joya de la creatividad española, nació de la fértil imaginación de Thomas Meyer, un visionario suizo que, en 1984, insufló nueva vida al mundo de la moda. Su audaz filosofía, "vestir a la gente de forma diferente", dio origen a una marca que trasciende las convenciones, celebrando la individualidad con un fervor sin igual.
Las fragancias Desigual son el espejo olfativo de esta exuberancia sartorial. Capturan la vibrante esencia de Barcelona, donde el arte callejero baila con la arquitectura modernista, creando una sinfonía de aromas tan cautivadora como inesperada. Cada fragancia es una invitación a la exploración sensorial, un viaje olfativo que desafía las normas establecidas.
El alma de Desigual reside en su incesante búsqueda de la originalidad. Las fragancias de la marca son obras maestras olfativas, diseñadas para quienes se atreven a afirmar su singularidad. Son la expresión líquida de una filosofía de vida que abraza la diversidad, celebra la autenticidad y anima a todos a vivir plenamente, intensamente, sin concesiones. Cada frasco es un manifiesto de libertad, una oda a la individualidad que invita a perfumar de forma diferente, a vivir de forma diferente.