Halston

La saga olfativa de Halston: de Studio 54 a la eternidad

La odisea Halston comenzó en 1973, cuando el visionario Roy Halston Frowick cedió el uso de su nombre a Norton Simon Inc. allanando el camino a una leyenda de las fragancias. En 1975, el mundo descubrió la primera fragancia Halston, fruto de una excepcional colaboración entre Halston y el maestro perfumista Bernard Chant. El frasco, una obra maestra de Elsa Peretti, se convirtió instantáneamente en un icono con su silueta de lágrima.

Los años 80 marcaron un punto de inflexión: Halston Fragrances pasó a depender de JC Penney en 1983 y de Revlon en 1986. Durante este periodo, las fórmulas evolucionaron, alejándose de la esencia original. En la década siguiente se produjeron múltiples cambios de propiedad, de Revlon a inversores saudíes, y luego a French Fragrances, que orquestó un renacimiento en 2008.

Hoy, bajo el paraguas de Elizabeth Arden, Inc, Halston ha recuperado su antiguo esplendor. Aunque las fórmulas han evolucionado, el espíritu de libertad y glamour de los setenta persiste, seduciendo a una nueva generación de aficionados. Halston sigue siendo un símbolo intemporal de elegancia, un puente olfativo entre el pasado legendario y un futuro prometedor.

La apoteosis de una herencia olfativa

Halston, auténtica piedra angular de la perfumería americana, ha dejado su huella en la historia por su audacia y sofisticación. La emblemática creación de Bernard Chant redefinió los códigos de la elegancia olfativa, estableciéndose como una referencia esencial en el mundo de las fragancias de lujo.

Halston Classic fue aclamada desde el principio por su carácter innovador. Su compleja composición, que combina la frescura de la menta y la bergamota con la sensualidad de la rosa y el jazmín, coronada por la profundidad del vetiver y el ámbar, cautivó los sentidos y la imaginación de personas de todo el mundo. Esta proeza olfativa convirtió a Halston en la segunda fragancia más vendida de la historia, sólo por detrás de la ilustre Chanel nº 5.

El frasco, una auténtica obra de arte diseñada por Elsa Peretti, ha sido expuesto en museos de todo el mundo, reconocido por su diseño vanguardista y su belleza atemporal. Encarna la alianza perfecta entre arte y perfumería, testimonio de la excelencia creativa de la marca.

A día de hoy, Halston sigue fascinando tanto a los críticos como a los amantes de las fragancias, recibiendo regularmente elogios por su capacidad para capturar la esencia de una época sin dejar de ser decididamente moderna. Es un tributo vivo al arte de la perfumería, una leyenda que sigue reinventándose sin dejar de ser fiel a su excepcional legado.