La esencia británica, una firma incomparable
Atkinsons, la joya de la perfumería británica, hunde sus raíces en el corazón de Londres, donde James Atkinson fundó su casa en 1799. Perfumista oficial de la familia real británica, Atkinson ha tejido una historia olfativa de leyendas y personajes ilustres, desde el Duque de Wellington hasta Napoleón y la Zarina de Rusia.
La identidad de Atkinson está profundamente arraigada en la tradición inglesa, sublimada por un toque de exotismo y sofisticación. Los diseñadores de la marca destacan en el arte de combinar la herencia británica con la fragancia moderna, creando fragancias que son a la vez clásicas y vanguardistas.
Las características distintivas de Atkinsons se revelan en el uso magistral de notas frescas y ricas como el enebro, la rosa y el té negro, sublimadas en creaciones como 24 Old Bond Street. La marca también destaca por sus colecciones inspiradas en historias reales, como The Nuptial Bouquet, una evocación olfativa del ramo de novia de la reina Victoria.
La integración de influencias orientales, sobre todo en la colección Oud, da fe de la apertura al mundo de Atkinsons, que eleva el oud a la cumbre de la feminidad y la sensualidad. El emblema de la marca, el oso, símbolo de fuerza y elegancia, recuerda la audacia de James Atkinson y su legendario establecimiento del 24 de Old Bond Street.