Satine Eau De Parfum Spray Mujer

Lalique se inspiró en la fluidez, la delicadeza y la sensualidad del satén para crear una mujer a su imagen y componer su fragancia homónima: Satine. La gracia y la feminidad son las compañeras de Satine en su ajetreada vida parisina, donde saborea cada momento. Seductora por naturaleza, Satine pisa el asfalto y la alfombra roja con la misma elegancia. Sabe seducir y, con un movimiento de pestañas, se transforma: la bella transeúnte se ve envuelta en una nube de perfume y se convierte en reina de la pasarela y de los corazones. El vestido de Satine, con sus pliegues soleados, se arremolina; de mujer, Satine se convierte en perfume.

Diseñado por el estudio de diseño Lalique, el frasco de Eau de Parfum se inspira en La Perle Noire, un frasco creado por René Lalique en 1924 para Forvil. El frasco de Satine, que evoca el movimiento arremolinado de la falda plisada de una mujer, forma una roseta asimétrica y soleada en la que se alternan rayos brillantes y satinados. El tapón plateado, lujosamente lastrado, está adornado con el logotipo de las golondrinas que Lalique ha elegido como emblema. El frasco de Eau de Parfum se adorna con un estuche gris y femenino diseñado por la agencia Aesthete - Thierry de Baschmakoff. El blanco mate y el negro brillante magnifican el rosa nacarado, del que se hace eco el efecto de lazo que rodea el étui de Satine con el mayor refinamiento.