La esencia de un icono
Paloma Picasso, nacida Anne Paloma Ruiz-Picasso y Gilot, encarna la mezcla perfecta de herencia artística española y sofisticación francesa. Hija del maestro Pablo Picasso y de la artista Françoise Gilot, se vio inmersa desde muy pequeña en un mundo donde el arte trascendía lo cotidiano. Esta inmersión forjó su estética única, atrevida y decididamente vanguardista.
La marca Paloma Picasso destaca por su visión innovadora de la perfumería. Sus creaciones olfativas son verdaderos cuadros aromáticos, donde las notas florales bailan con esencias amaderadas y acordes especiados. El emblemático Eau de Parfum de la casa es una obra maestra de complejidad, que combina brillantemente bergamota, neroli hechizante, jazmín sensual y pachulí misterioso.
La firma de Paloma Picasso también se expresa a través de su pasión por el rojo, el color emblemático que infunde pasión y elegancia a sus creaciones. Esta atrevida tonalidad se refleja en la estética de la marca, como un hilo conductor que vincula el mundo personal de la diseñadora con sus fragancias.
Cada una de las fragancias de Paloma Picasso es una pieza única.
Cada fragancia de Paloma Picasso es mucho más que un perfume; es una obra de arte líquida, una expresión de individualidad, un viaje sensorial que trasciende el tiempo y el espacio. La marca encarna el lujo en su forma más pura, donde cada frasco se convierte en un preciado tesoro, un símbolo de estilo refinado y elegancia atemporal.
Para Paloma Picasso, cada fragancia es algo más que un perfume.